DOMINGO

Es domingo y en mi cabeza suenan las canciones de Quique González. Pasada la primera semana de esa que llaman santa sin milagros ni resurrecciones. Qué voy a hacerle si mi cerebro no da más de sí. Si todo lo que tengo no es mío, todo es irreal, inventado, solo sueños. Si cuando estoy contigo para ti no es diferente que cuando estas con otra gente. Para mí es diferente, es acercarme un paso. Llegar hasta tu casa no es suficiente. Necesito verte, necesito más. Pero tú te vas, y yo sigo soñando. Demasiado mundo de ficción a mi alrededor, no me creo nada. O me lo creo todo, todas mis mentiras, todo lo que te cuente no es suficiente.
Y otro corte: ahora suena “Pájaros Mojados” y repito aquello de “el mundo gira en un sentido absurdo mientras yo te espero”. ¿Cuándo va a girar a mi favor?
Ayer se lo pregunté a una flor pero no me contestó. Era de plástico como aquella que te regalé, porque lo nuestro tampoco es real, aunque yo me lo crea. Y qué le vamos a hacer pensé. Para ti solo soy yo, para mi soy yo más tú, mas no se lo que digo. Si alguna vez entrara en tus sueños aunque sea como la estrella invitada igual que en una serie de televisión. Si tú creyeras en mí.

Le pedí una oportunidad al viento pero me dijo que no estaba preparado para volar, que mis alas no estaban formadas todavía. Todo el mundo vuela alto menos yo. Tengo que verlo desde abajo. Será que siempre tuve vértigo. Y ahora a seguir aburrido, trazando lineas imaginarias entre tu y yo.
Y vuelvo a darle al “play”: gracias Quique por decir exactamente lo que vi.

“Ya vendrán noches más frías
si no vuelves a entrar,
ya vendrán a la guarida de la soledad.
Ya vendrán noches mas frías
si no vuelves a entrar,
ya vendrán y me tendré que acostumbrar.”